Como cuidar una orquídeas Cattleya en casa
Según los jardineros expertos, con los
cuidados adecuados una orquídea Cattleya puede vivir durante muchos años,
floreciendo año tras año.
Para conseguirlo hay que tener en cuenta varios
factores ambientales básicos, como son la luz que tienen que recibir, los
riegos, el sustrato, etc. A estos detalles que podríamos llamar generales, se
unen los específicos de la especie, aunque no son demasiadas, están
contabilizadas 100 especies diferentes de Cattleya, a los que hay que sumar los
híbridos de Cattleya.
Las condiciones de cultivo básicas de la
Cattleya, son las siguientes:
Necesidades de luz de la orquídea Cattleya
La orquídea Cattleya necesita que la ubiquemos
en un lugar donde reciba mucha luz, incluso puede recibir el sol directo,
siempre que este no sea el de medio día.
Si el ambiente es muy cálido, con temperaturas
altas, debemos proveer a la planta de suficiente humedad ambiental, así como
una buena renovación del aire, para que la temperatura no se concentre en
exceso sobre las hojas.
Tenemos que pensar que “mucha luz” no es lo
mismo dependiendo de nuestra ubicación, y si vivimos en una zona con mucho sol
durante todo el año, es posible que sea necesario sombrear el sol que recibe la
Cattleya.
Si la colocamos en una ventana orientada al
sur, donde recibe el sol desde medio día hasta la tarde, es imprescindible que
tenga un buen aporte de humedad y que haya una buena renovación del aire.
Podemos detectar que la iluminación es insuficiente,
si observamos que las hojas tienen un color verde oscuro y no florecen.
Una orquídea Cattleya con una buena
iluminación, junto con una temperatura y humedad adecuada, tiene que tener unas
hojas amarillo verdoso brillante.
Demasiada iluminación, provocará el efecto
contrario que la iluminación insuficiente, las hojas tomarán un color
amarillento y opaco, incluso aparecerán manchas negras producidas por las
quemaduras.
Temperatura
La temperatura a la que están sometidas las
orquídeas, no siempre es tenida en cuenta y puede ser un factor determinante
para obtener buenos resultados.
En su lugar de origen, reciben una buena
insolación, pero el aire que circula es fresco y húmedo. En casa debemos
procurar imitar esa situación, buena iluminación, alta humedad, pero no
demasiado calor.
En el invierno la temperatura durante el día
debe oscilar entre 15ºC y 20ºC, mientras que por la noche la temperatura no
debería bajar de 12ºC.
Para el verano, la temperatura nocturna no
debería pasar de los 15ºC a los 20ºC, mientras que durante el día tenemos que
procurar que la temperatura no sobrepase los 30ºC, aunque sería deseable una
temperatura más suave.
Una forma de compensar que la temperatura sea
demasiado alta, la conseguimos con una buena humedad y moviendo el aire
alrededor de la planta.
Necesidades de humedad y ventilación
Las Cattleya se desarrollan mejor con una
humedad ambiental de entre el 40% y el 70%. Estas necesidades de humedad nos
obligan a agregar humedad al ambiente, sobre todo durante el día.
Una forma sencilla de conseguir la humedad
adecuada, es utilizar las bandejas con agua bajo las orquídeas, protegiendo las
raíces para que no estén en contacto directo con el agua.
Si nuestro clima es muy cálido, agradecerán
que rociemos la planta con un aerosol. Una forma de procurarnos una humedad
constante es utilizar un humidificador.
Esta humedad ambiental natural o artificial,
debe ir acompañada de una buena ventilación, para conseguir ese “ambiente
fresco” natural de su lugar de origen.
Algunos jardineros utilizan ventiladores,
alejados de las plantas para que el aire no les dé directamente, ya que podría
provocar que las raíces se sequen.
Cuando hay que regar las orquídeas Cattleya
Las Cattleya se riegan cuando el sustrato de
las macetas se ha secado, no es conveniente regar antes, ya que lo que no
soportan las orquídeas es mantener las raíces húmedas.
Como norma, podemos establecer que un riego
semanal es suficiente, aunque debemos de tener en cuenta que habrá factores
ambientales que sequen antes el sustrato (calor de verano, ventilación), o que
retrasen este proceso, como que estemos en pleno invierno o que llueva.
En todas las orquídeas debemos tener una regla
básica, es mejor pecar por haber regado poco, que por regar mucho. En este
sentido, si tenemos dudas, es mejor esperar y espaciar el riego.
Para regar, podemos utilizar todo tipo de
sistemas, desde regar con una regadera por encima del sustrato o sumergiendo la
planta en agua.
Lo más recomendable por higiene, es regar con
una regadera en el fregadero de casa o bajo el grifo. Una vez que la planta se
ha empapado bien, dejaremos que escurra toda el agua sobrante, para volver a
colocar en su lugar habitual.
Sustrato para las Cattleya
Para cambiar el sustrato de la Cattleya
utilizaremos los recomendados para orquídeas, consistentes en corteza de pino
en la mayoría de los casos.
En el mercado podemos encontrar todo tipo de
sustratos, con cáscara de coco, roca de lava, poliestireno, corcho, incluso
musgo.
Lo importante es que sean ligeros y sean
capaces de retener parte de la humedad y los nutrientes.
Las Cattleya se deben trasplantar cada dos o
tres años, sobre todo por renovar el sustrato, aunque también puede ser
conveniente por el tamaño que adquieren las plantas.
Cuando realicemos el proceso, debemos eliminar
todas aquellas raíces dañadas. Para hacerlo debemos esterilizar las tijeras, y
si el corte es grande, debemos cauterizar con polvo de carbón o de canela.
Al contrario que en otras orquídeas, la maceta
ideal para las Cattleya son las de barro, debido a que el agua se evapora con
mayor rapidez y son las condiciones ideales para las raíces de las Cattleya.
¿Cuándo se abonan?
Al contrario de lo que nos quieren hacer
creer, las orquídeas pueden pasar varios años sin necesitar fertilizantes, sin
embargo “si que es cierto” que si las abonamos tendremos unas plantas más
saludables y unas floraciones más espectaculares.
Un abono adecuado para las orquídeas Cattleya
debería tener una composición 20-20-20 (nitrógeno, potasio y fósforo), si el
sustrato es de corteza, se recomienda que la composición sea más rica en
nitrógeno (30-10-10), porque cuando la corteza se descompone, el proceso
consume mucho nitrógeno.
Se puede establecer un calendario de abonado,
siendo lo ideal cada dos semanas en época de crecimiento, y luego con una vez
al mes será suficiente.
enlace.
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